domingo, 27 de enero de 2008

Bueno pues... lo primero fue que cuando llegué a la Capilla, a las 9 o'clock in the morning. No había nadie, entonces comencé con un preludio muy pero muy espiritual basado principalmente en himnos sacramentales, o de esos "de ocasión" que no se cantan en las reuniones comúnes Sacramentales.
Así es que poco a poco, al llegar la gente, se fueron avivando que la gracia estaba en quedarse callados, quietitos y escuchando el preludio. Entonces, cuando estaba por empezar la reunión, que ya se había llenado casi el %80 de los lugares, terminé con mi himno preferido de preludio: "Conmigo quédate, Señor". Y comenzó la reunión.
Cantamos: "Señor, yo te seguiré" y "Hoy, con humildad, te pido". Ambos muy bonitos, por cierto. Y luego, el del primer discurso, sería mi turno.
Mientras los élderes repartían la Santa Cena (hoy el sacerdocio aarónico se quedó dormido) ya comencé a sentir mi corazón latir bien fuerte. Así es que cuando subí a hablar, ya sentía mis patitas temblar y entonces respiré profundo, enfoqué el reloj para calcular el tiempo, y ahí no más abrí mi libro en DyC 64: 9-10 (Escritura clave de Seminario).
Bueno, pues... Comencé a leer despacio las escrituras que tenía anotadas y hacer preguntas a modo de análisis, dando a entender que todas las cosas que yo trataba de enseñar, estaban detalladas en las Escrituras.
Así es que, cuando terminé de leer y analizar, relaté un relato (valga la redundancia) bastante largo, sobre un hombre llamado Juan, que se había casado con una joven encantadora y que luego de un tiempo ella esperaba un bebe. Pero cuando el niño habría de nacer, hubo complicaciones en el trabajo de parto y el médico estaba afuera del pueblo atendiendo a un enfermo, y no podía llegar a tiempo.
Claro que, llegó y al fin hizo todo lo necesario para que ambos, madre y niño, estuvieran bien
Sin embargo, unos días después... la muchacha murió, porque el médico le había contagiado la infección del paciente que había atendido antes que a ella.
Así fue como Juan comenzó a guardar en su corazon un gran rencor... Que llegó a ser amenazador. Hasta que un día, golpeó la puerta de su casa un niño que le dijo que su padre deseaba verlo, pues tenía algo que decirle.
El padre del niño era su presidente de estaca, y le dijo que lo único que podía hacer era OLVIDAR... "...nada podrías haber hecho para mejorar las circunstancias..."
Entonces éste hombre, comenzó el duro, pero salvador proceso de perdonar a su ofensor. Llegado el punto que, él mismo explica, que siendo viejo, aprendió a ver en aquel pasado, a un médico pobre, con malos recursos, sin hospital ni medios de transporte, haciendo un trabajo mal remunerado y en una situación muy conflictiva...
Logró ver que aquel médico, a pesar de todo, salvaba vidas muchas veces en situaciones milagrosas, y logró ver... que a cualquiera podría haberle sucedido... y que la única cura a su mal, era Olvidarlo.

... Entonces... vino a mi mente una canción de la primaria que había tenido presente en esos días, pero se me ocurrió cantarla. Una canción que dice así:

Hazme, Oh Padre, saber perdonar
al que me ofende o se burla de mi.
Oh, buen Señor... hazme vivir
cerca, más cerca de Ti .-

Cuando terminé de cantar esa canción, el silencio reinaba por completo y sentí que el Espíritu estaba sellando las palabras del himno en los corazones de toda la gente.

Fue realmente impresionante.

viernes, 25 de enero de 2008


¿Por qué cada vez que intento olvidarte
solo vuelvo a pensarte aún con más fuerza?

¿Por qué cuando quiero dejar de verte
solo logro cruzarme contigo otra vez?

¿Cuáles son las cosas que quiero que pasen
y siempre ocurren al revés?

Solo las cosas que adoro, así suceden…

Desearé que me odies eternamente,
para que, entonces, suceda al revés.

.
Mayo '99

lunes, 21 de enero de 2008

Pero si cultiváis la palabra, sí, y nutrís el árbol mientras empiece a crecer, mediante vuestra fe, con gran diligencia y con paciencia, mirando hacia adelante a su fruto, echará raíz; y he aquí será un árbol que brotará para vida eterna.
Y a causa de vuestra diligencia, y vuestra fe y vuestra paciencia al nutrir la palabra para que eche raíz en vosotros, he aquí que con el tiempo recogeréis su fruto, el cual es sumamente precioso, y el cual es más dulce que todo lo dulce, y más blanco que todo lo blanco, sí, y más puro que todo lo puro; y comeréis de este fruto hasta quedar satisfechos, de modo que no tendréis hambre ni tendréis sed.
Entonces, hermanos míos, segaréis el galardón de vuestra fe, y vuestra diligencia, y paciencia, y longanimidad, esperando que el árbol os dé fruto.
[…]
Y ahora bien, hermanos míos, quisiera que plantaseis esta palabra en vuestros corazones, y al empezar a hincharse, nutridla con vuestra fe. Y he aquí, llegará a ser un árbol que crecerá en vosotros para vida eterna. Y entonces Dios os conceda que sean ligeras vuestras cargas mediante el gozo de su Hijo. Y todo esto lo podéis hacer si queréis. Amén.



Alma 32:41-43; 33:23

Antiguos escritos (otros)

[...]
Cada vez que existe un pequeño resabio de posibilidades de verte, mi corazoncito late más fuerte. Es que necesito verte, charlar de la vida, reírnos un rato, saber cómo estas de solo mirarte a los ojos, no necesitar que lo expliques todo por escrito, que es más difícil... Necesito verte para no idealizarte... para no creer cosas que no son y que nunca serán, o dejarme llevar por sentimientos internos incipientes dentro de mi alma.
... decías: "Me está pasando algo un poquito raro [...] Simplemente mi corazón rebosa de algo adentro. Algo anda demasiado bien." Me parece genial que tengas éstas experiencias. Me encantaría saber sobre qué son, qué clase de sentimientos, y todo eso... pero también decías: "... tengo ganas de hablarlo [...] en persona [...]. En ese sentido te extraño un montón. ¿Porqué rayos tenemos que estar tan lejos?"
No sé, no entiendo. No conozco los planes del Señor para nosotros... Me habría encantado atravesar ésta estapa de tu vida, juntos. Verte crecer espiritualmente, y encontrate feliz, caminando por las calles de la ciudad... Encontrame perdida en tu mirada cuando me contaras cada sentimiento y pensamiento desde lo profundo de tu alma. Disfrutar de caminatas juntos pisando hojas secas en otoño y fluir eternamente como agua fresca de manatiales.
Y porqué no, abrazarte fuerte, cuando las lagrimas corran por tus mejillas y secarlas con mi pañuelo. Comprender cada mirada en un solo momento, y sentir en la piel escalosfríos, al sincerarte conmigo de todas esas cosas que por chat llamas "personales". Que sé que si estuviese a tu lado, ya me habrías contado.
Extraño esas cosas como si hubiesen pasado. Te siento a mi lado, como si siempre hubieses estado. Te recuerdo conmigo como si hubiesemos estado años juntos, de la mano. No sé. No entiendo nada.
[...]
Me perdí... me pierdo en tus palabras, en tus citas, tus sentimientos, tu sinceridad, tu misterio, tu ingenuidad, tus ideas...
Me exaltás, me elevás a lugares donde pocas veces he estado. Me hacés sentir feliz, apreciada, valorada, respetada...

Me confundo. Me ilusiono. Me enrosco.
Me mortifico. Me maquino. Me enloquezco.

Deliro. Pienso. Calculo. Siento. Tiemblo. Sufro.

... Pero soy feliz.

domingo, 20 de enero de 2008

Otros versos que tenía escritos de hace tiempo

.
Tal vez es demasiado descriptivo....
Pero qué mas da?

......................

Nos encontramos en la estación
y ya no había mucho más que decir.
Nos saludamos como si nada
y el roce de tu piel contra la mía
ya me hizo comenzar a sentir.

Encaminamos hacia la plaza
y tu mirada empezó a estremecerme.
Tus fotos, el mate, ciertas pavadas...
y con todas esas palabras
ya lograbas enternecerme....

No me digas que no pasó nada
porque vos y yo sabemos
más que nadie en el planeta
lo difícil que es
salir de esa jugarreta

No me digas que no pasó nada
porque ambos sentimos
que piel con piel y esos besos
pueden fundirnos en amor
hasta los huesos.

sábado, 19 de enero de 2008

...y porqué un "cuidate" o "un abrazo"
dichos por tus labios son algo tan cruel?
...y porqué te empecinas en hacerme creer
que todo, entre nosotros, puede estar bien?

Yo no quiero ser tu amiga,
no me sale esa hipocrecía!!

Y te encuentro una tarde
confesándome que no la amás
que quisieras otra vida...
Porqué no conmigo?
Qué tengo yo que hacer?

Sin embargo ella sigue a tu lado
y yo aquí... muriendo de a poco...
con todo lo que te extraño
y necesito de tu compañía!

O porqué será que el cielo
no había preparado tu corazón
para encontrarte conmigo?

Porqué será que te empecinas
en hacerme sentir mal.
Extrañarte y necesitarte tanto
para que no quieras continuar...

y porqué siempre tengo que esperar
que no quieras a nadie mas
y que de repente un día
se te ocurra que te puedo amar?

Rompiste mi castillo de cristal
mientras tus ojos pedían
"Besame"
y tu boca decía
"Adiós".

Acá estoy... perdida
en lo más profundo de tus ojos
del color del mar...

Y en mi mente sólo hay una frase:
"Él no te sabrá amar...
Él no te sabrá amar..."

viernes, 18 de enero de 2008

Canciones vs. Sensaciones

Esperando que alguien
llame para hablarte de algo,
esperando que alguien haga algo...
Lo unico que haces es
esperar que pase algo
pero no haces nada,
nada más que...

Esperar es esperar,
esperar, desesperar...

Esperando que alguien
llame o haga algo que
te ayude a que alguien venga
y te llame y que te entienda...
Lo único que haces es
esperar que pase algo
pero no haces nada,
nada más que...

Esperar es esperar,
esperar, desesperar...

Nunca dije que te quise
pero te quise mentir diciéndote
algo bueno que te duela,
que te duela,
Nunca dije que te quise
pero te quise mentir diciendote
algo bueno que te duela,
que te duela,

Esperar es esperar,
esperar, desesperar...
::::::::::
Árbol
********************
Acuéstate y duérmete
para despertar sonriente y feliz
Despiértate, levántate
para cansarte y volver a dormir

El círculo da la vuelta
Y al terminar, la vuelve a dar…

Discúlpame, perdóname
para que puedas ofenderte otra vez
Enójate, castígame
para que puedas quererme después

El círculo da la vuelta
Y al terminar, la vuelve a dar

Yo te olvidé, no me olvido más…

Entrégate y ríndete
para que puedas escaparte después
Libérate y suéltate
para que puedas quereme otra vez

El círculo da la vuelta
Y al terminar, la vuelve a dar

Te dí todo y ya no doy mas…

Hoy te quiero, mañana también
Pasado no, el año que viene creo que
Siempre te querré…
:::::::::::::::::::::::::
Kevin Johansen

miércoles, 16 de enero de 2008

Bueno, pues… En éstos últimos diez días… sin tanto trabajo que hacer, sin tener que levantarme a las 5.00 a.m. como solía ser, me he dado la oportunidad de pensar algunas cosas que… intentaré permitir que mis dedos transcriban en este sitio.

Una de las cosas que estuve pensando mucho es… este nuevo fenómeno extraño que ha sucedido en mi comportamiento. No es nada raro, en realidad… nada sobrenatural. Pero sí es algo raro en mi persona, pues… Me callé.
Y eso? Dirán…
Pues… callarme para mi es como una especie de suicidio lento… agonizante.
No decir lo que uno piensa, lo que uno siente… lo que uno desea expresar desde lo más profundo del abismo mismo del corazón de las personas… Y ahora… Qué pasa cuando uno no habla? Todo lo que uno calla, queda pudriéndose de a poco en el núcleo del propio ser. Una suerte de “infección urinaria” del corazón… una especie de tumor maligno en el cerebro… Algo latente que te molesta en cada instante, que te llena la cabeza con la sensación terrible de que algo está pasando en tus adentros y no se puede controlar.

Pensaba… “No hablo porque no quiero? Porque no me siento en confianza con la gente con la que estoy? Porque no siento deseos de desarrollar el tema en el escaso tiempo? Porque justo cuando iba a hablar apareció un tercero (que tal vez es amigo, también, pero “tres es multitud”)? No hablo porque no me interesa decir lo que pienso? (…pero si lo quiero decir, es porque sí me interesa decirlo). Porque creo que a la gente no le va a interesar lo que tengo para decirles? Porque no quiero que otros (terceros y cuartos) sepan lo que yo quiero expresar? Porque no quiero ser vulnerable? Porque no quiero ser burlada? Porque no quiero parecer idiota? Porque no quiero que la gente piense demasiado en mi? Porque no me interesa que alguien diga algo, sino solo que me escuchen? Porque siempre hay alguien que interpreta mal lo que digo? Porque ya me cansé de hablar y que nadie me escuche? Porque ya no quiero que me escuchen porque lo que iba a decir, en realidad, no era tan importante?... y asi… Así me quedé callada y no dije nada.
Recuerdo un amigo que me decía:
“si no tienes nada más hermoso que el silencio para decir, entonces permanece callado”

Entonces pienso en otra cosa…
Éste amigo, también me decía: “El plan de Salvación, también es de Felicidad… por eso tenés que hacer que todas las cosas a tu alrededor, te hagan feliz. Lo que no te hace feliz, sobra… Entonces, deshazte de eso, y listo.”
Pues… Teniendo en cuenta esto último, y correlacionándolo con el principio del vacío, que está trascripto en la entrada anterior (la verán más abajo), fue que se me ocurrió ordenar mi cuarto… Pero no, limpiar y ya está… No! Ordenar de verdad.
Vieron que las madres, cuando enloquecen, comienzan a dar vuelta los muebles de lugar? Pasan el trapo, lustran lo que ya tiene brillo y recién entonces, cuando no existe una mísera marca de lo que había quedado atrás… Entonces, se sientan y preparan un rico mate para festejar.

Así es que empecé.
Primero, hice lo imperdonable: abrí el placard (que funciona como una suerte armario donde guardo todo lo que sobra) y lo vacié completito, completito, sobre la cama. Tan vacío que se me dio por agarrar el BLEM naranja, y mandarle a todo el interior con un trapito.
Entonces, agarré una pila de bolsitas de esas que te dan en el supermercado, y comencé a llenarlas con la predisposición de tirarlas a la basura. Papeles, cintitas, cartitas, boletos, envoltorios, monedas perdidas, clips, apuntes de carreras abandonadas, medias (de esas que ya… su par está en el paraíso), colitas para el pelo, en fin. Basura.
De esas cosas que uno guarda porque le recuerdan algo, alguien, o una situación “X” que no entiendo porqué hay que recordar… y entonces, uno guarda… guarda… guarda…

Pues me cansé.

Lo malo de tirar es que… algunas cosas realmente sirven. Entonces hay que mirar, leer, pensar, recordar… llorar si es necesario. Y recién entonces dilucidar si es, o no, “basura”. Wooow… eso sí que fue removedor de sentimientos.

Tiré unas… 3 bolsas (tamaño “consorcio”) de papelitos… saqué 7 bolsas de ropa en desuso, y otras 3 de calzado. Pero lo loco es que, antes de ordenar la habitación… ESTABA ORDENADA!!! Eso creí. Ahora tengo 5 estantes vacíos en mi placard y cuatro cajones desocupados… esperando cosas buenas y útiles con las que ser llenados.

Ahora, mientras ordenaba fui “encontrando” (entrecomillado porque en realidad yo sé dónde están mis cosas, incluso cuando todo está desordenado) cartas de amigos que, obviamente, no las tiré. Cartas de esas en las que te dicen: “Che negra, gracias por esto, porque en serio que me ayudó mucho que me dijeras eso que necesitaba para que la mente me hiciera CLACK y pudiera ver las cosas de otra manera” O de esas que dicen: “Nena, te quiero demasiado para verte así de mal! Pensá en todas esas cosas preciosas que tenés, tu familia, tus amigos, tus proyectos… Pensá en todo lo que te queremos y lo que necesitamos con esa “vida” que siempre tenes… es “pila” y esa “garra” que le ponés a las cosas…”
Esas cartas que te hacen pensar en que realmente valés… valés para alguien, aunque no te lo digan todo el tiempo. Valés para alguien que vale… y eso vale la pena.

También… leyendo esas cartas, encontré situaciones “adversas”. Esos momentos de la vida en los que creés que se te viene todo encima y en serio que “ésta vez”, sentís que no salís… que no hay vuelta que darle… que estás en el pozo para siempre jamás y que sólo necesitás que tapen el agujero con tierra. Y lo más loco es que ahora te das cuenta de que… Salíste! Y Cómo lo hiciste?? Qué pasó?? Entonces comenzás a recordar y vienen cosas a tu mente. Escenas de la vida… conversaciones con personas queridas… Y aparecen las respuestas a lo que estabas buscando ahora, años después. Aparecen soluciones a tus rayes actuales… Soluciones… o causas!! Encontrar las razones por las que ahora actuás de determinada manera… Entonces, conociendo los orígenes, lográs encontrar la manera de salir… Salir de tu pozo actual. De ese pozo del que pensabas que nunca ibas a salir… y que sólo estabas esperando que alguien te tire más tierra para terminar sepultada allá en el fondo. Six feet under.

En fin.

Llega la noche y pensás en todas esas cosas que te venían dando vueltas antes de ordenar el cuarto y ves… que entre las cosas que encontraste, están las respuestas a todas tus preguntas… las soluciones a todos tus problemas… y encima, ya no están todas esas cosas que te hacían daño… que te hacían dar marcha atrás y revolcarte en tu propia tumba.

Ahora sos libre... para llenar tus vacíos con cosas hermosas.
Cosas que van a ser realmente importantes para tu vida.
Cosas que te van a ayudar a crecer...
A perdonar y olvidar, si es necesario.

A ser una nueva persona, dentro de quien ya sos:
Un hijo preciado de un Padre Eterno, que espera que vuelvas "con honores" a la morada Celestial.

Yo quiero volver.
¿Ustedes?


...................
Además... si me quedo callada...
Ustedes se lo pierden ajajajaj!!!

viernes, 11 de enero de 2008

PRINCIPIO DEL VACÍO... Joseph Newton.

Usted tiene el hábito de juntar objetos inútiles en este momento, creyendo que un día (no sabe cuando) podrá precisar de ellos.
Usted tiene el hábito de juntar dinero sólo para no gastarlo, pues piensa en el futuro podrá hacer falta.
Usted tiene hábito de guardar ropa, zapatos, muebles, utensilios domésticos y otras cosas del hogar que ya no usa hace bastante tiempo.

Y dentro suyo?...
Usted tiene el hábito de guardar broncas, resentimientos, tristezas, miedos, etc.
No haga eso. Es anti-prosperidad.
Es preciso crear un espacio, un vacío, para que las cosas nuevas lleguen a su vida. Es preciso eliminar lo que es inútil en usted y en su vida, para que la prosperidad venga. Es la fuerza de ese vacío que absorberá y atraerá todo lo que usted desea. Mientras usted está material o emocionalmente cargando cosas viejas e inútiles, no habrá espacio abierto para nuevas oportunidades.
Los bienes precisan circular. Limpie los cajones, los armarios, el cuarto del fondo, el garaje. Dé lo que usted no usa más. La actitud de guardar un montón de cosas inútiles amarra su vida. No son los objetos guardados que estancan su vida, sino el significado de la actitud de guardar. Cuando se guarda, se considera la posibilidad de falta, de carencia. Es creer que mañana podrá faltar, y usted no tendrá medios de proveer sus necesidades.
Con esa postura, usted está enviando dos mensajes para su cerebro y para su vida:

1º... Usted no confía en el mañana
2º... Usted cree que lo nuevo y lo mejor NO son para usted, ya que se alegra con guardar cosas viejas e inútiles.

Deshágase de lo que perdió el color y el brillo y deje entrar lo nuevo en su casa... Y dentro de si mismo...


¿De qué cosas se deshicieron éste año?